Los argentinos que van en auto al trabajo tardan en promedio entre 1:30 y 2 horas por día, de acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi).
En este escenario infernal se pueden buscar alternativas de relajación que mejoren la salud mental y física.
Y así tratar de ahuyentar el estrés, alguna crisis nerviosa, dolores de cabeza, contracturas, problemas respiratorios (tanto alérgicos como infecciosos, debido a la exposición a gases emitidos por combustibles de autos), entre muchos otros.
- Caos de tránsito: cómo relajarse en un embotellamiento
• Respiración profunda
Ante los primeros signos de nerviosismo y estrés, empezá respirando profundamente y poco a poco soltá el aire.
Repetí este ejercicio unas 10 veces y verás cómo tu corazón va recuperando su ritmo normal.
• Relajación muscular progresiva
Tensar y relajar los diferentes músculos.
Por ejemplo: centrá tu atención en el pie derecho y poco a poco tensá los músculos de ese pie, apretando tan fuerte como puedas, manteniéndolo así por 10 segundos.
Enseguida relajalo y sentí cómo la tensión se va disipando y cómo tu pie se queda sin fuerzas y suelto.
Quedate en el estado de relajación por un momento, respirando profunda y lentamente. Luego hacé lo mismo con el otro pie, siguiendo la misma secuencia de tensión muscular y liberación, y así continuá con tus piernas, abdomen, espalda, cuello, etcétera.
• Estiramientos para cuello y espalda
Ejercicios de cuello, haciendo lentamente amplios círculos para estirar bien toda la zona. Es importante que mantengas tu espalda recta. O podés inclinar la cabeza lentamente hacia el hombro, mantenerla por 3 segundos y volverla a la posición inicial.
Repetí a ambos lados, 10 veces.
• Automasaje para aliviar estrés
Hay muchas técnicas para relajar en medio del tráfico. Una: dar un suave masaje en círculos al cuello y hombros e ir bajando hasta brazos y manos.
Si te duele la cabeza podés centrar el masaje en el área que hay entre el dedo pulgar e índice de tu mano derecha: notarás cómo disminuye poco a poco.
Relajá los músculos de la cara proporcionando masaje en sienes, frente y mejillas y apretando un poco en el puente de la nariz.
Subí y bajá las cejas y juntalas hacia el puente de la nariz. Luego podés masajear también tus muslos y piernas para favorecer la circulación.
